domingo, 14 de febrero de 2010

SEGUIMIENTO DE LA GIRA EUROPEA DE NEYO


Es curioso como las anécdotas mas tontas son las que marcan la percepción con la que uno se queda de un país o de la población de una parte de Europa. Todo empezó con la idea de un viaje “ecuador” de mi Erasmus en la República Checa. No sé si por envidia, por presión, o por dinero, teníamos la prisa de hacer algún viaje fuera de la Ceská Republika.
Tenía que ser en Febrero aprovechando que, al contrario que el resto de españoles, NO TENEMOS EXÁMENES , y se supone que empezaremos nuestro semestre de primavera en una semana….se podría decir que SE ACABÓ LA BUENA VIDA, pero….Yo diría que VUELVE A EMPEZAR.
Puede que un poco por influencia de esas personas que preparan las cosas con antelación o simplemente por probarme a mi misma me pusiera a buscar vuelos y me arrancara a preparar lo que me gustaría recordar como una….Curiosa aventura
A las que llamaré, las veneno, mis compañeras de viaje, a las duras y a las maduras fue a las que intenté convencer para ir a un sitio que no fuera la BELLA ITALIA. No es que tenga nada en contra de la bota de Europa, pero aprovechando la situación de nuestro destino Erasmus prefiero ver sitios en los que no haya estado nunca. En un principio nos empeñamos en Bruselas. País que parecía presentar ventajas de muchos tipos: billete barato, cosas que ver con facilidad gracias a un sistema llamado GOPASS, capital de la Unión Europea, poseedor de ciudades como Brujas, la conocida como La Venecia del Norte…Vaya!! que pintaba bastante bien. Hostales baratos, buena combinación de transportes, temperaturas no muy bajas…Ese día comiendo en la s121 presenté la idea muy bien. “seria salir de Bratislava tal día, pasar en Bélgica 4 días y volvernos”. La idea inicial gusto tanto al frente norte, mi querida Galicia, como al frente sur, mi amada Almedralejo.
En este momento el viaje nos dio su primera lección, una que yo ya creí que había aprendido, pero siempre esta bien recordar – NO DEJES PARA MAÑANA LO QUE PUEDAS HACER HOY- Al día siguiente cuando fuimos a comprar los billetes habían subido la friolera de 20€. Pensándolo ahora en frío, 20€ por un billete de avión, NO ES NADA, pero queríamos no pasase de 10.
Pues bien, empeñadas en no quedarnos sin nuestro viaje ECUADOR del Erasmus nos pusimos a sacar partido a la pagina de RYANAIR. Bratislava-Frackfourt, NO, Bratislava-Alicante, NO, Bratislava-Londres, NO, BRATISLAVA-PARIS, Bratislava-Shannon…¿dónde está Shannon?
Finalmente y tras una tarde pegadas al ordenador y a la página de Ryanair parió la siguiente gran idea. Salíamos de Bratislava en dirección Paris-Beauvais, pasábamos allí un par de días viendo Paris y después cogíamos un autobús hasta Bruselas, veíamos Brujas y Gante y el último día cogíamos un tren hasta Dusseldorf (en la frontera con Alemania) y volvíamos a Bratislava.¿ Parece fácil? Pues no lo es
Esa tarde solo teníamos los billetes de avión, los trayectos de Paris a Bruselas y de Bruselas a Dusseldorf tienen historia a parte.
Durante esas semanas no éramos muy conscientes de la aventura que íbamos a emprender y las veneno y yo mirábamos hostel y soñábamos con Paris y con “pueblos con encanto” como Brujas y Gante. La mítica foto con la torre Eiffel, el Louvre , la mona lisa, pasear por brujas en bici…
Un día antes preparamos las maletas y cogimos un autobús rumbo a Bratislava.
REPÚBLICA CHECA-ESLOVAQUIA- Antes de este viaje mi concepto de los eslovacos era algo como “son muy parecidos a los checos pero más europeos” signifique lo que eso signifique. Mi concepto ahora es algo mucho peor. Ya no sé si es que tanto tiempo en este país o el contacto con sus gentes me está haciendo ver que son…Gente odiosa!!!
Nuestro viaje empezó bien. Todo lo bien que se puede empezar un viaje. Maleta en mano, cámara cargada, billetes preparados y barriga llena. Montamos en un autobús regional que nos llevo a la europeizada Eslovaquia donde nos pusieron una multa. El precio y si nos lo merecíamos o no, lo dejare de vuestra mano. Fue por no pagar el autobús que nos llevaba de la estación al aeropuerto. ¿Motivo por el que no pagamos el billete?. En 200km o menos la moneda CAMBIA y nuestras amadas coronas checas no servían nada a los europeizados eslovacos. Si sacábamos dinero, era en billetes así que estábamos en las mismas. Nos montamos en el autobús pensando que la probabilidad de que pasase un revisor era mínima. Calculando las veces que te “sacaban la placa” en la República Checa, por una vez en Eslovaquia…
El resultado fue que minutos después un tío parecido a DON PIM POM y no por lo agradable precisamente sino por lo GORDO nos saco la placa.
En realidad primero se la saco a las veneno, ya que yo me había sentado algo más lejos. Mientras su cara se volvía cada vez más amarilla del susto yo miraba por la ventana del bus rezando todo lo que me sabía para que pudiésemos salir de aquello.
Por desgracia no sirvió de nada, y eso que estoy hasta confirmada, dónde están los poderes divinos cuando se los necesita. El hombre nos obligó a sacar 40€ euros a cada una y se quedó con ellos y con nuestra dignidad. Por un lado con la de Lorena, que se fundió la propina de su abuela en aquella bonita multa, por otro con la de Guadalupe que, obsesionada con cambiar aquel billete de 50 para poder comprar el billete se compro una salchicha picante que se fue comiendo mientras andaba entre la nieve y se cagaba en todos los eslovacos juntos. Rosalía llevaba su maleta y yo no podía creérmelo. Además la luz del cielo eslovaco hacía que todo aquello pareciese un mal sueño. SEGUNDA LECCIÓN DEL VIAJE: AUNQUE NO HAYA RIESGO DE QUE TE PILLEN, VETE SIEMPRE DE LEGAL.
Con algo menos de ganas llegamos al aeropuerto cogiendo el siguiente autobús en el que nuestro amigo DON PIM POM, por lo menos mandó bajar a 5 personas más. Calculamos que en esa mañana sacó para pagarse, un mes de alquiler, ¡por lo menos!
Nos consolamos imaginando que ese dinero nos lo habíamos gastado en una lujosa cena en Paris, a orillas del sena y encima sin engordar nada. ¡Todo ventajas!
Al fin llegamos a Paris y cual princesas en su carruaje lo primero que vemos al llegar a la ciudad del amor es el ARCO DELTRIUNFO.
He de reconocer que en Paris no hay chovinistas. Mi concepto de los parisinos ha cambiado a mejor desde la última vez que visite Francia. En el metro nuestra intérprete del viaje, Rosalia, con su perfecto francés preguntaba para que en todo aquel laberinto de fechas y calles, consiguiésemos llegar al Boulevard de la Chapelle.
Puede sonar muy glamuroso por que además está a dos pasos de Montmatre y por tanto del Sacre Coeur donde, para los cinéfilos, Amelie Poulin jugaba a esconder aquel álbum de fotos
No vayáis a pensar que nuestra estancia en Paris fue como una película francesa. Primero por que no creo que los parisinos conozcan el cielo azul más que en los cuentos. Allí siempre llueve, y sino que se lo pregunten al Sena.
Llegamos a nuestro hostel que estaba en la zona…Menos bonita de Montmatre. En aquella calle no se veía ni un típico parisino, más bien podría ser TÚNEZ.
Llegamos a nuestro Friends hostel de pasillos minúsculos y paredes de colores estridentes y habitaciones pequeñas de puertas de madera negras. Una escalera de caracol nos llevo a nuestro hogar en el Boulevard de la Chapelle. Pero algo rompía aquel encanto parisino de puertas para adentro. Nada mas llegar dimos nuestros nombres y un tío cuyo color de piel no decía “parisino” nos dijo con un acento latino. “¿sois españolas?”

Al día siguiente y con las pilas cargadas y el mapa de Paris bien estudiado nos levantamos temprano para ir al Louvre.
Allí,”La victoria de Samotracia”, “El patizambo”, “la Gioconda”, “la Libertad guiando al pueblo”, “el rapto de las sabinas”…Y otras muchas más…Y yo me pregunto ¿por qué las tienen todas ellos?
Empapadas de cultura y de agua pero sin importarnos la lluvia, como a cualquier buen parisino, paseamos por las Tullerias y llegamos hasta la plaza de la Concorde. Es curioso como allí, en aquel cruce, uno no sabe donde hacer fotos. Al frente los campos Eliseos, a la derecha la Madeleine, a la izquierda la Asablea de Estado y tras nosotras el Louvre.

Es bonito cuando viajas y en vez de buscar lo que tienes que ver de pronto esa cosa, te busca a ti. Paseamos la Rue Royale sintiéndonos, en algunos tramos como princesas de cuento, en otros como harapientos gusanos. A ambos lados de la calle, Dior, Raph Lauren…Yves Ann Lauren…entre otros.
Para terminar la mágica aunque intensa mañana vimos la ópera y entramos en las GALERIAS LAFFAYETE. Allí en medio de aquella lujosa cúpula un hombre se nos acerco y nos roció de la nueva colonia de Jean Paul Gautier, X. Sin duda, estábamos en Paris.
Cuando nos acostamos aquella noche nuestras manos mantenían aún aquella fragancia. Por eso los ricos siempre huelen bien

Volvimos al friends hostel, donde el paisaje no era tan bonito, pero en nuestra retina permanecía la magia del centro de la capital francesa. Comimos y recuperamos fuerzas para caminar por Mont Matre y subir hasta el Sacre Coeur desde donde se ve todo Paris. A nuestros pies aquel carrusel de infinidad de luces y colores
Como la noche empezaba a caer hicimos un alto en el camino para tomar un café.Nos hubiese gustado haber visto el café Lepic donde Amelie Poulin escribía su Menu d’jour a espaldas de Nino sin ser capaz de decirle una palabra. Fue en otro lugar que nos pillaba de paso para bajar a ver el Moulin Rouge. Curiosamente ahora mismo no recuerdo si fue antes o después. Pero allí nos ocurrió algo mágico.
Una desesperada chica británica paro a Rosalía y le contó con lagrimas en los ojos que estaba perdida y que no encontraba a su marido. Era muy joven para estar casada e iba muy arreglada pero nos contó que no llevaba dinero, ni teléfono, ni mapa de Paris y entre la multitud se habían perdido la pista. Conseguimos que la joven pareja se reencontrase entre las calles de Mont matre. Fue un momento tan mágico que para nosotras ya no importaba no haber encontrado el café de Amelie Poulin, por que habíamos conocido a nuestra particular Audrey Tautou
Nos dejamos cegar por las luces del barrio rojo, el café de los artistas, il chat Noir, y por supuesto el Moulin Rouge
Cargadas con las pilas de tanta luz roja no pudimos resistir el acercarnos a ver la Torre Eiffel iluminada.

Maaadre mia! Parecía que lo habíamos visto todo, pero no, aún quedaba Paris para el día siguiente. La torre Eiffel, el Sena, Notre Dame y el Pompidou.
Abandonamos Paris dándonos cuenta de todo lo que nos había aportado. Por entonces ya dominábamos el metro así que no hubo problema en llegar a la estación de buses que nos llevaría a la próxima parada, Bruselas.
El viaje estaba previsto para que durase 4 horas, pero debido a un accidente de tráfico, la inspección de pasaportes, un par de cacheos al conductor y retenciones de 80 kilómetros, llegamos 8 horas después.
En Bruselas el aire cortaba la piel, no habíamos comido nada y estábamos hartas de los sándwiches y bocadillos. Llegamos a nuestro nuevo hostel, dejamos las maletas y nos fuimos a buscar un supermercado. Bueno, un supermercado no, un Carrefour Express. No sé por qué extraña razón visitamos el Carrefour Express en todos los países. Conclusión de nuestras dos primeras horas en Bélgica. CARISIMO!
Por la mañana nuestra primera percepción de los precios de la capital de Europa se confirmaba. El metro 1,70€, por una parada.
Llegamos a la estación y nos compramos dos GO PASS, repito, DOS. Para los que van de nuevas les explicare que el GO PASS es un billete que te permite hacer 10 viajes a cualquier parte de Bélgica por 5€ el viaje. Vienen 10viajes.
Nos montamos en el primer tren con destino a Brujas, que significa “Puentes” en Flamenco y no Witch (bruja en inglés)
En el tren caímos junto a una excursión de italianos y nos confundieron con ellos y el revisor nos hizo caso omiso. Algunos pueden pensar que qué suerte! No, en realidad, qué DESGRACIA. El destino nos castigo con un GO PASS vacío que nos iba a obligar a estar 2 horas en la estación intentando venderlo y soportar la mirada de los belgas como si fuésemos traficantes. Ellos son de otra piel, no ven hacer eso muchos días.

VOLVAMOS A BRUJAS: mi única pega, a parte de que, para los que leáis los foros, las bicis no cuestan 6€ al día, sino 22 o algo así, es que cobran por el plano. Cosa que luego no utilizarás. Los pueblos de Bélgica no se conocen igual que Paris. Solo hace falta pasear. No busques monumentos, museos , iglesias, castillos o monasterios, y no por que no les haya o por que sean feos, no , pero solo pasear entre los canales, ver las pastelerías , las tiendas de chocolates, las mágicas tiendas de antigüedades, ceder el paso a una calesa, o apartarte al ring de una bicicleta es la magia de estos parajes. Asómate a ver los cisnes desde el Beguinaje. Es una especie de convento donde a las monjas se les permite más que a las monjas que conocemos.
El aire cortaba la cara y nos congelamos, sí. Pero mereció la pena.



GANTE: Congeladas y con algo menos de fuerza nos acercamos a Gante, “la brujas estudiantil” Allí a los estudiantes les debe de haber crecido un abrigo debajo de la piel. Nos moríamos de frío y ellas con un jersecillo de punto. En lo que buscamos un mapa y compramos un ticket para el tranvía, se hizo de noche. Buscamos la zona más conocida, la torre Belfast, y los castillos medievales. Todo el centro estaba en obras. Pero en aquella ciudad nos gano mucho más el paseo por el canal para intentar volver a la estación que cualquier monumento famoso. Nos pasamos todo el día diciendo frases como “Parece un parque temático” o “Tiene encanto”

BRUSELAS: El último día lo dejamos para Bruselas. No íbamos a coger el metro, nevaba y teníamos apuntado las cosas que queríamos ver. Muchas de ellas estaban demasiado lejos o costaban precios desorbitados. Aprovecho para quejarme de que ciertas obras culturales cuesten en BELGICA y que pudiéramos ver el Louvre y el Pompidou gratis.¿Es algún derecho añadido que tiene la capital de la Unión Europea?
Nevando pero con nuestro alma de viajeras intacta y bien abrigadas, fuimos a ver la Grand Place,y el Maneken Pis. En estado de congelación volvimos a por las maletas y abandonamos la capital de Europa, no sin antes comernos un gofre


El planning decía que en 1 hora y tres cuartos llegaríamos a Colonia y de allí cogeríamos un tren al aeropuerto de Weeze. Veinte minutos después el planning cambio. Al revisor belga no le valía nuestro billete si no le enseñábamos la tarjeta de crédito físicamente (la cual no llevaba)no valía ni el número, ni el DNI, ni nada. Con lo cual acabamos cogiendo 6 trenes distintos para llegar hasta el aeropuerto de Weeze.
Qué noche más larga!, ¡pero que vuelo más corto!. En Eslovaquia, nos montamos en el bus, ésta vez, con billete, así que la multa sólo podía ser por las ojeras. Al fin después de dos horas de bus, conseguimos volver aquí, a VINARSKA.
Ya os contare dónde es el próximo destino de las veneno. Por que esto, no ha hecho más que empezar

1 comentario:

  1. jajaja estás de la olla jaja me ha encantado :) ainsss pero y lo que molan estos viajes aunque haya cosas que salgan mal?? es lo que más echo de menos del Erasmus... no dejes de viajar!!! =) un besazo, amorrr!

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